Hola a todos mi gente 😊 no puedo estar más encantada de estar otra vez por aquí ya que cada día le voy cogiendo más gustillo a compartir con vosotros todo tipo de entradas pero creo que he dejado claro que las semanales son mis favoritas.
Hoy es el día internacional de la poesía y no me he podido resistir a no dedicarla la entrada que se merece. Desde bien pequeñita me adentré en ella, Gloria Fuertes fue la culpable con su maravilloso libro infantil "La poesía no es un cuento" y en efecto no es ni un cuento ni una historia cualquiera, la poesía para mí es el habla del alma. Creo que todos tenemos una fibra que si nos la tocan pueden llegar a reflejar nuestro lado más sensible. Cuentan los sentimientos más sinceros y sin conocerles, los autores son capaces de hacer que nos identifiquemos con ellos.
A día de hoy mi editorial favorita es "Frida Ediciones", tengo cinco libros aunque ya tengo bastantes más en mentes. Esta editorial confía e impulsa a jóvenes con talento para escribir. La mayoría de los autores se dieron a conocer mediante la red social que todos conocemos Twitter aunque otros son poetas o cantautores como Rayden, Diego Ojeda o El Chojin.
Mi colección se compone de Casi sin querer y Cuando abras el paracaídas de Defreds, Follamantes escrito por Carlos Salem, Amor y asco de Srta,Bebi y por último de Viajes a Kerguelen escrito por Iago de la Campa.
La poesía que escriben hace referencia a temas con los cual cualquier persona puede sentirse identificada como por ejemplo el feminismo, la libertad, la importancia de quererse a uno mismo, el desamor, la familia...etc
Recomiendo en especial el de Amor y Asco ya que es totalmente distinto a lo que había leído con anterioridad ya que tiene un punto rebelde y sarcástico bastante curioso, aquí os deja de sus prosas y a la vez mi favorita:
PILLA-PILLA
El desahuciado de la democracia.
El despojo de derechos.
El aplastado por el sistema.
El condenado a la misería.
El arrancado de los disfrutes.
El que no merece tanto.
El que no tiene nada.
Al que le cuesta todo.
El que vive debajo
de la escarpada montaña social
cuyas únicas vías de escape
son sus manos sangrantes
que se le cansan, lo suficiente proporcionando sustento
a él y a su familia,
como para agarrarse a las piedras y subir por ella.
Al que vetaron la entrada a la puja por igualdad.
Él.
El niño del colegio al que siempre
hacen pagar en el pilla-pilla de la opresión,
el que acepta tácitamente y con resignación
su puesto
porque "siempre ha sido así",
porque "siempre la lleva él".
Él,
es un arranque de valentía,
de cansada lucha,
va a darle, por un instante, la vuelta al juego
y en cuanto lo haga, creedme, ganará
y le seguirán todos los demás niños que siempre la llevan.
Ganarán
porque ha algo que los de arriba
(que saben muy bien lo de hacer trampas)
no saben todavía
y es que los de abajo
saben muy bien eso de
"por mí
y por todos mis compañeros".