Buenas a todos mi gente, aquí os traigo un nuevo reto que consiste en jugar a una serie de videojuegos online los cuales están relacionados con una serie de problemas sociales.
En este caso he jugado al de Spent, consiste en gestionar el sueldo de una persona sin muchos recurso y la cual tiene que afrontar gastos cotidianos sin verse sin un duro al final del mes.
¿Qué te ha parecido el juego?
La verdad que me ha parecido bastante bueno, me ha sorprendido por que le esperaba peor. Ha sido con el que más entusiasmo he jugado de todos los que he experimentado ya que en esta etapa universitaria comenzamos a tener más autonomía en temas económicos.
¿Qué emociones has sentido jugando?
El juego tenía varios meses y en el primero me quedé sin dinero pero poco a poco a medida que iba jugando más tiempo, aprendí a saber gestionar el dinero y emplear en mismo en las cuestiones que verdaderamente eran necesarias como la comida, salud, agua... y dejar de lado cierto tipos de caprichos como por ejemplo ir al cine una vez a la semana.
¿En qué tipo de intervención usarías el juego y cómo lo harías?
Lo emplearía con adolescentes con cierta problemática con sus padres para que así aprecien el sacrificio que hacen estos para poner un plato de comida en la mesa tres veces al día.
Por otro lado también se podría emplear con niños pobres para que vean los motivos por los cuales pueden carecer de ciertos recursos, tratar con ellos la pobreza sin tabúes y concienciarlos de que por desgracia en este mundo no son los únicos pobres que hay.
Este juego también puede tener otra utilidad y esta es con los progenitores que acuden a las escuelas de padres ya que tienen que aprender una serie de disciplinas para educar de la mejor manera a sus hijos. La mayoría de ellos no goza de una economía demasiado alta y siempre es útil una pequeña lección que ayude a saber gestionar bien los recursos económicos.
La verdad que me ha parecido bastante bueno, me ha sorprendido por que le esperaba peor. Ha sido con el que más entusiasmo he jugado de todos los que he experimentado ya que en esta etapa universitaria comenzamos a tener más autonomía en temas económicos.
¿Qué emociones has sentido jugando?
El juego tenía varios meses y en el primero me quedé sin dinero pero poco a poco a medida que iba jugando más tiempo, aprendí a saber gestionar el dinero y emplear en mismo en las cuestiones que verdaderamente eran necesarias como la comida, salud, agua... y dejar de lado cierto tipos de caprichos como por ejemplo ir al cine una vez a la semana.
¿En qué tipo de intervención usarías el juego y cómo lo harías?
Lo emplearía con adolescentes con cierta problemática con sus padres para que así aprecien el sacrificio que hacen estos para poner un plato de comida en la mesa tres veces al día.
Por otro lado también se podría emplear con niños pobres para que vean los motivos por los cuales pueden carecer de ciertos recursos, tratar con ellos la pobreza sin tabúes y concienciarlos de que por desgracia en este mundo no son los únicos pobres que hay.
Este juego también puede tener otra utilidad y esta es con los progenitores que acuden a las escuelas de padres ya que tienen que aprender una serie de disciplinas para educar de la mejor manera a sus hijos. La mayoría de ellos no goza de una economía demasiado alta y siempre es útil una pequeña lección que ayude a saber gestionar bien los recursos económicos.
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